COMER CON ESTILO
- Por Nathaly Figueroa
- 17 nov 2016
- 2 Min. de lectura
Uno de los placeres innegables para el ser humano es la comida y a lo largo del tiempo, el hombre se ha empeñado por lograr las más variadas texturas y sabores, todo en pos de llegar a la diversidad más amplia de comensales.
Como es de vasto conocimiento, Buenos Aires tiene un afán por enseñarnos su sinfín de alternativas gastronómicas. Nos dimos a la tarea de buscar los restaurantes más originales y excéntricos de Capital Federal, para aquellas personas que deseen disfrutar de algo distinto a milanesas, bondiolas, parrilladas y demás que siempre están a la orden de la mesa porteña.
Gorriti 5054 (Palermo)
Si lo que desea es impresionar a su pareja, o simplemente tener una noche romántica, este restaurante compila todo lo que busca.
Con su ambiente intimista, erótico y romántico que tiene “Te Mataré Ramírez”, es ideal para ocasiones especiales. Un lugar diferente, con excelentes comidas y mucha originalidad en su presentación. El menú tiene platos muy sugestivos, con nombres originales y una explicación detallada del mismo que pone a trabajar la imaginación. Si usted es de ruborizarse y no se quiere perder la oportunidad, le recomendamos ir con una mente abierta para que pueda disfrutar de una velada inolvidable.
Pasaje San Lorenzo 304 (San Telmo)
Conocido como el restaurante más bizarro de Buenos Aires, donde solamente se puede ir con reserva previa (no es por la cantidad de clientela), básicamente es porque al local lo atiende una sola persona, Ito San, oriundo de Japón y que según sus comensales tiene un carácter muy fuerte que pareciera que peleara hasta con su sombra.
Por la comida no hay menú impreso, lo que hace presumir que los únicos platos que se sirven allí, son los que se preparan al momento de la visita, y el sukiyaki (guiso típico japonés), tiene fama de ser el mejor de Buenos Aires. A pesar del aspecto del sitio la comida es fresca y de buena calidad.
Hay que tener una referencia amiga que haya visitado previamente el restaurante, porque puede que si usted va sin saber cómo es el carácter del chef, corre el riesgo que viva una no muy agradable experiencia.
Mendoza 1970 (Belgrano)
Si de desestresarse se trata, ésta opción no lo hará dudar. Después de una larga jornada o semana de trabajo vienen bien unos mimos, no sólo para el estómago sino también para el alma. En pleno corazón del barrio de Belgrano éste restorán tiene dos salones: uno con mesas y sillas, además de otro con camillas. Cuando el cliente llega le ofrecen dos cartas: una de platos thai y otra de masajes también tailandeses. Los que ya visitaron el lugar recomiendan que lo ideal es comenzar con un masaje y luego seguir las recomendaciones de maridaje del terapeuta para que “el efecto del masaje dure más”.
Una de las características principales de la gastronomía del sitio es que tratan de combinar los sabores característicos de la cocina tailandesa, con una amplia paleta de colores para que la experiencia sea también visual.
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